miércoles, 14 de noviembre de 2007

Diario La Capital de Rosario


Córdoba empató 0 a 0 con Armenio A veces de las pequeñas cosas suelen sacarse datos positivos. Trasladado al partido de ayer de Central Córdoba, de lo ínfimo que mostró el charrúa bien vale rescatar el empate. El rival de turno imponía de por sí cierto respeto, pero de allí a patear una sola vez al arco en 90 minutos... Entonces, la desazón por no lograr el tercer triunfo consecutivo, más teniendo en cuenta que se jugaba de local, no fue tanta. No había motivos para lamentar el pobre pero rendidor 0 a 0 frente a Deportivo Armenio.Que el arquero Mario Santilli haya sido lo mejorcito de la tarde habla de la superioridad que Armenio marcó sobre el charrúa. Tampoco fue demasiada, pero sí la necesaria para merecer algo más. Es más, de no haber sido porque el equipo de Ingeniero Maschwitz juega con mucho aplomo (ayer demostró eso), bien podría decirse que se trató de un partido en el que los protagonistas intercambiaron los roles.En ningún momento pareció que Córdoba pugnara por lograr su tercera victoria al hilo. Fue Armenio el que rápidamente se vistió de protagonista y, sin hacer pesar demasiado su correcto manejo del balón (ya sea de mitad de cancha hacia adelante como a la hora de salir jugando desde el fondo), se las ingenió para desconcertar a un charrúa al que le costaba mostrarse como equipo.Todo se reducía a algún que otro arresto individual, pero ni de eso podía aferrarse Córdoba. Así, a un Bezombe con pocas luces se sumaba la falta de profundidad por los costados (Miño parece no sentir del todo la posición de volante por derecha) y la flaca participación de los delanteros.Los méritos de Armenio se consolidaron en el segundo tiempo. En ese lapso Santilli debió aparecer en más de una ocasión (le tapó dos remates a Matos y uno a Cisterna) para evitar tener que redoblar los esfuerzos. Las ganas de ir de Córdoba podían más que cualquier cosa, pero el punto ya se saboreaba como un buen plato.Sólo el tiro libre de Bezombe (19’ del complemento) que dio en el travesaño ofició de sustento para cualquier intento de lamento. Es que antes de eso no hubo nada del charrúa, y después tampoco. Apenas unos gramos más de carácter que sirvieron para guapearla, pero el fútbol siguió sin aparecer.Una de las tantas frases hechas del fútbol dice que cuando no se puede ganar, no hay que perder. Y Córdoba lo hizo. Con la salvedad que más allá de querer e intentarlo, nunca estuvo ni siquiera cerca de llevarse los tres puntos. Cuando se viene embalado, empatar de local puede sonar a poco, pero ayer eso poco (por ser tan poco) resultó siendo bueno.

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Estadio Armenia, Ing. Maschwitz

Estadio Armenia, Ing. Maschwitz
Acceso al estadio.