EL SHOW DE ATLANTA
Necesitábamos un final así, aunque no lo esperábamos. Hacía rato que este equipo había perdido el nivel que lo había llevado a la cumbre y ayer dio demostraciones de vida e ilusionó nuevamente al pueblo bohemio. Porque Atlanta jugó, ganó, gustó y goleó frente a un equipo siempre complicado que hasta anoche tenía solo 11 goles en contra. Atlanta hizo 3 y pudo haber convertido varios más, generó 13 situaciones claras de gol, pegó 2 tiros en el palo, se comió goles increíbles y hasta no le cobraron un penal, pero lo más importante es que se desplegó un fútbol de alto nivel, como hacía rato no se veía.
En el comienzo del encuentro un susto y en toda la noche fueron pocos. Un descuido terminó en un tiro libre peligroso para Armenio, que fue bien ejecutado por Orsi y controlado por el que para quien suscribe es el mejor refuerzo de la temporada, Rodrigo Llinas. Y en el primer ataque bohemio, llegó la apertura del marcador, corner ejecutado magistralmente por Matías Pérez García y anticipo de "Piñón" Molina para cruzarle el cabezazo a Luca y darle la ventaja al equipo del "Tano" en su primer ataque.
Es fácil creer que este gol facilitó las cosas, pero ayer la actitud fue otra, porque a diferencia de otras jornadas el bohemio no se retraso y fue por mas, al punto de generar varias situaciones de gol, comandadas por un Pérez García movedizo y un De Muner que cortaba todo lo que pasaba, con Molina activo y Lucas apretando pese a ciertas imprecisiones. Era tal la actitud del bohemio que en cada pelota parada, cuando el equipo de Maschwitz dejaba 3 delanteros, nos defendíamos mano a mano sabiendo del peligro que siempre genera la presencia de los lungos del fondo en el área rival.
El palo en un tiro libre de Pérez García, la gran actuación de Luca en 3 jugadas claves, la falta de puntería y la ineficacia de Grone al no sancionar un claro penal evitaron que el bohemio se fuera con una ventaja mayor al descanso y dejara la incógnita del marcador con el agregado de la lesión de Molina en el final de la etapa. Tanta mala suerte nos dejaba la preocupación del viejo dicho: “Los goles que no se hacen en el arco rival se sufre en el propio" y más cuando uno vio con preocupación que el que entraba por Javier era un Ferreras, que en algún momento de la temporada nos ilusionó y finalmente es hasta ahora una de las grandes decepciones.
Sobre el comienzo de la segunda parte el bohemio salió con la misma actitud, con Lucas de media punta, y en escasos minutos el equipo se comió dos goles difíciles de creer, primero Pérez García casi adentro del área chica, después de un desborde de Romero, la tiro afuera cuando todos gritábamos el gol y posteriormente De Muner, tras corrida de Ferreras, erró un tanto increíble desde el punto del penal. Esto retraso un poco al bohemio, que, calculamos, sentía la presión de no liquidar un pleito que a esa altura el bohemio tendría que haber liquidado hacia rato. Hubo algún momento de zozobra, sobre todo por la actuación del movedizo Orsi por izquierda y por un insólito quedo defensivo de Ferreras que permitió que Armenio pegará un tiro en el travesaño y en el posterior rebote sacara abajo Llinas.
Atlanta merecía mucho mas y como no lo definía parecía que íbamos a sufrir, pero se inspiro el genial chiquilín, con una doble pared con Romero, el centro del ex Talleres, la pifia de Kilmot y la pelota que le queda a Lucas que con una volea media exigida le dio al bohemio una ventaja harta merecida (frase homenaje al chileno que ya había salido por lesión para el ingreso del tibio Yanzi).
Un párrafo especial para el tercer gol, corrida de Ferreras que se la da exigida a Lucas (casi se va al lateral), el enganche del ídolo que casi nadie de la CD quería, de izquierda a derecha, se mete al área, pasa a uno, pasa al segundo y cuando le sale el tercero, mete el furibundo remate al primer ángulo superior de Luca que nada pudo hacer. Golazo y a cobrar, el abrazo del maestro con el profe Conte y la ovación emocionante de los 1200 hinchas "Ole, ole, ole, ole, Lucaaaaaaaaaaas, Lucaaaaaaaas".
En el final pudo haber venido alguno mas, hubo un cabezazo del "Chiqui" Pérez en el travesaño, pero nada hubiese cambiado. Se podrá discutir este concepto, pero el bohemio jugo quizás su mejor partido del campeonato, ante un equipo que algunos podrán desmerecer, pero hasta anoche solo había caído en 3 encuentros (solo los 2 de arriba perdieron menos) y tenía 11 goles en contra (solo súper Llinas tenía menos), fue paliza, con momentos de altísimo nivel. Este comentarista dijo después de empatar milagrosamente con All Gays, que había 8 puntos de diferencia con ellos, pero en la realidad había muchos mas y después de la exhibición de ayer podemos decir que jugando así el sueño del campeonato no es irreal. Solo asciende uno, pero jugando de esta manera se puede aspirar a ser el privilegiado. Esta actuación nos mete la ilusión en la piel, Atlanta, y somos repetitivos, jugó, ganó, gustó y goleó y eso que todavía falta el bolita, al que esperamos con ansias. Ayer nos fuimos repletos de fútbol y con una actuación que deja un cierre a puro lujo. Que quiere que le diga, lo de anoche fue un show…….El Show de Atlanta.
por Sergio Cahansky
Necesitábamos un final así, aunque no lo esperábamos. Hacía rato que este equipo había perdido el nivel que lo había llevado a la cumbre y ayer dio demostraciones de vida e ilusionó nuevamente al pueblo bohemio. Porque Atlanta jugó, ganó, gustó y goleó frente a un equipo siempre complicado que hasta anoche tenía solo 11 goles en contra. Atlanta hizo 3 y pudo haber convertido varios más, generó 13 situaciones claras de gol, pegó 2 tiros en el palo, se comió goles increíbles y hasta no le cobraron un penal, pero lo más importante es que se desplegó un fútbol de alto nivel, como hacía rato no se veía.
En el comienzo del encuentro un susto y en toda la noche fueron pocos. Un descuido terminó en un tiro libre peligroso para Armenio, que fue bien ejecutado por Orsi y controlado por el que para quien suscribe es el mejor refuerzo de la temporada, Rodrigo Llinas. Y en el primer ataque bohemio, llegó la apertura del marcador, corner ejecutado magistralmente por Matías Pérez García y anticipo de "Piñón" Molina para cruzarle el cabezazo a Luca y darle la ventaja al equipo del "Tano" en su primer ataque.
Es fácil creer que este gol facilitó las cosas, pero ayer la actitud fue otra, porque a diferencia de otras jornadas el bohemio no se retraso y fue por mas, al punto de generar varias situaciones de gol, comandadas por un Pérez García movedizo y un De Muner que cortaba todo lo que pasaba, con Molina activo y Lucas apretando pese a ciertas imprecisiones. Era tal la actitud del bohemio que en cada pelota parada, cuando el equipo de Maschwitz dejaba 3 delanteros, nos defendíamos mano a mano sabiendo del peligro que siempre genera la presencia de los lungos del fondo en el área rival.
El palo en un tiro libre de Pérez García, la gran actuación de Luca en 3 jugadas claves, la falta de puntería y la ineficacia de Grone al no sancionar un claro penal evitaron que el bohemio se fuera con una ventaja mayor al descanso y dejara la incógnita del marcador con el agregado de la lesión de Molina en el final de la etapa. Tanta mala suerte nos dejaba la preocupación del viejo dicho: “Los goles que no se hacen en el arco rival se sufre en el propio" y más cuando uno vio con preocupación que el que entraba por Javier era un Ferreras, que en algún momento de la temporada nos ilusionó y finalmente es hasta ahora una de las grandes decepciones.
Sobre el comienzo de la segunda parte el bohemio salió con la misma actitud, con Lucas de media punta, y en escasos minutos el equipo se comió dos goles difíciles de creer, primero Pérez García casi adentro del área chica, después de un desborde de Romero, la tiro afuera cuando todos gritábamos el gol y posteriormente De Muner, tras corrida de Ferreras, erró un tanto increíble desde el punto del penal. Esto retraso un poco al bohemio, que, calculamos, sentía la presión de no liquidar un pleito que a esa altura el bohemio tendría que haber liquidado hacia rato. Hubo algún momento de zozobra, sobre todo por la actuación del movedizo Orsi por izquierda y por un insólito quedo defensivo de Ferreras que permitió que Armenio pegará un tiro en el travesaño y en el posterior rebote sacara abajo Llinas.
Atlanta merecía mucho mas y como no lo definía parecía que íbamos a sufrir, pero se inspiro el genial chiquilín, con una doble pared con Romero, el centro del ex Talleres, la pifia de Kilmot y la pelota que le queda a Lucas que con una volea media exigida le dio al bohemio una ventaja harta merecida (frase homenaje al chileno que ya había salido por lesión para el ingreso del tibio Yanzi).
Un párrafo especial para el tercer gol, corrida de Ferreras que se la da exigida a Lucas (casi se va al lateral), el enganche del ídolo que casi nadie de la CD quería, de izquierda a derecha, se mete al área, pasa a uno, pasa al segundo y cuando le sale el tercero, mete el furibundo remate al primer ángulo superior de Luca que nada pudo hacer. Golazo y a cobrar, el abrazo del maestro con el profe Conte y la ovación emocionante de los 1200 hinchas "Ole, ole, ole, ole, Lucaaaaaaaaaaas, Lucaaaaaaaas".
En el final pudo haber venido alguno mas, hubo un cabezazo del "Chiqui" Pérez en el travesaño, pero nada hubiese cambiado. Se podrá discutir este concepto, pero el bohemio jugo quizás su mejor partido del campeonato, ante un equipo que algunos podrán desmerecer, pero hasta anoche solo había caído en 3 encuentros (solo los 2 de arriba perdieron menos) y tenía 11 goles en contra (solo súper Llinas tenía menos), fue paliza, con momentos de altísimo nivel. Este comentarista dijo después de empatar milagrosamente con All Gays, que había 8 puntos de diferencia con ellos, pero en la realidad había muchos mas y después de la exhibición de ayer podemos decir que jugando así el sueño del campeonato no es irreal. Solo asciende uno, pero jugando de esta manera se puede aspirar a ser el privilegiado. Esta actuación nos mete la ilusión en la piel, Atlanta, y somos repetitivos, jugó, ganó, gustó y goleó y eso que todavía falta el bolita, al que esperamos con ansias. Ayer nos fuimos repletos de fútbol y con una actuación que deja un cierre a puro lujo. Que quiere que le diga, lo de anoche fue un show…….El Show de Atlanta.
por Sergio Cahansky
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