Solo Ascenso: Lo tuvo servido y lo dejó escapar

Se fue la primera etapa y parecía que la historia para Armenio se perfilaba con final feliz.No le había sobrado mucho al Tricolor en esa mediocre primera etapa donde no abundaron las emociones, es cierto. Pero le había alcanzado con ser ordenado y sobre todo con el golazo de Daniel Montenegro -la mejor acción de la tarde- que sobre los 43 la tomó dentro del área entre Bordón y Salina, se acomodó para su mejor perfil, la cambió de la zurda a la diestra y sacó un potente y preciso disparo arriba, al ángulo superior derecho de Gambandé. Los pocos pasajes de fútbol asociado en esa etapa inicial partieron de los pies de Alejandro Orsi. Por eso extrañó no verlo al reinicio y mas aún cuando en su lugar ingresó un volante netamente de contención como es Diego De La Vega. Aumentaron las precauciones en la visita, tal vez de manera innecesaria, ya que Talleres iba, pero a decir verdad lastimaba poco y nada. El Tallarín había sentido y mucho el impacto de tres derrotas consecutivas, los de Ruiz tenían el plato servido y debían sentarse a degustarlo. Esperaron, no lo remataron y el fútbol conoce de sobra estas historias. A once del final, en uno de los tantos centros que llovieron sobre el área deArmenio, esta vez a través de una pelota parada desde el sector izquierdo, Juan Carlos Alonso que había ingresado cinco minutos antes (¿Quién debía marcarlo?) ganó con comodidad de arriba cerca del punto penal y dejó sin chances a Luca. El gol levantó a Talleres y su gente y con ese impulso, a los 38 Marcos Godoy asistió a Carlos Lovera que ingresó por derecha y la picó suave sobre la salida del Uno. Alegría desbordante, desahogo, euforia incontenible en la gente de Escalada. En los cinco finales Armenio quiso hacer lo que no intentó en los cuarenta restantes y no pudo ser.La síntesis mas exacta de lo que narramos puede graficarse a través de las palabras de un referente: el arquero Marcelo Luca, con quien dialogamos luego del encuentro: "Tengo una bronca bárbara. La realidad es que no jugamos un buen partido y nos vamos con las manos vacías. En el segundo tiempo en vez de aumentar el volumen de juego y tener mas la pelota, se la cedimos a ellos y nos fuimos atrás. El partido lo perdimos nosotros".Poca gente, no mas de 300 espectadores y correcto trabajo de Mario Prieto. Armenio jugará el martes el postergado ante Temperley. Por ahora mostró dos caras: una cuando juega en Maschwitz y otra cuando sale de casa. Habrá que mejorar esa cuestión a corto plazo para poder hacer realidad el objetivo de llegar al Reducido.