GUSTAVO SOSA TRATA DE SACARLE LA PELOTA A ALE VARELA
No estaba cómodo Tristán Suárez, Armenio le llegaba con frecuencia aunque sus jugadores pecaban de ineficientes en la estocada final. Y los de la colectividad terminaron siendo presos de esa máxima futbolera que indica que los goles que se erran en un arco se marcan en el de enfrente. Y así ocurrió ayer, tal como lo dijo Fernando Ruiz, DT del Verde: "Los merecimientos no alcanzan, hay que convertir. Nosotros desperdiciamos muchas oportunidades y ellos hicieron los goles".Fue Ismael Villalba el que abrió el camino para el conjunto dirigido por Guillermo Duró, y lo hizo con una genialidad. El delantero dominó el balón en el vértice del área grande y metió pausa, amague, enganche y zurdazo precioso por encima del arquero para anotar el 1-0. ¿El gol que logró cambiar el trámite del encuentro? No, sino que reforzó el desarrollo del mismo: Armenio continuó desperdiciando las oportunidades que generó y Tristán Suárez aprovechó la que tuvo, después de un córner la pelota quedó dando vueltas por el área y Ercoli, desde el piso, sacó un misil que dejó sin chances al arquero Tricolor.A partir de ahí sólo quedó esperar el final del partido para legitimar los tres puntos como premio a la efectividad del Lechero y ninguno como castigo a la ineficacia de Armenio.
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