Nota publicada en Ascenso Ya: Otra derrota que lo aleja de la punta

Temperley cayó ayer de local 1-0 ante Deportivo Armenio en el marco de la vigesimoprimera fecha y se aleja cada vez más de la punta de la B Metropolitana. Con esta derrota ya suma cinco partidos sin ganar y dos caídas consecutivas (viene de perder con Comunicaciones).El gol lo marcó Rodolfo Quinteros a los 35 minutos de la primera etapa y después el visitante supo armarse bien para aguantar el resultado. Los dirigidos por Vicente Stagliano, por su parte, no tuvieron profundidad en el ataque. Y la lluvia no ayudó para nada.El primer tiempo fue discreto y sin demasiadas llegadas de ambos. Encima, las pocas que tuvieron las desperdiciaron. Mucha pelea y poca presición prevaleció en un Alfredo Beranger colmado pese al mal clima.Recién sobre el final, Armenio encontró la fórmula tras una desconcentración del local. El partido se había parado por la lesión del defensor Héctor Virardi –ingresó en su lugar Leandro Sosa-, y a penas el árbitro reinició el juego, Quinteros sacó provecho y facturó para su equipo.En el complemento, Deportivo Armenio salió decidido a conservar el resultado, o incluso extenderlo, y se mantuvo en el campo del rival. Claro, no sería la primera vez en esta categoría que un combiando se mete atrás y se lo empatan. Tanto es así, que al minuto de juego ya tuvo una chance.El Tano Stagliano metió mano en el banco de suplentes y en el comienzo de los segundos 45 minutos hizo ingresar a Juan Manuel Quevedo y a Alfredo Guevara para aportarle más agresividad al equipo.Funcionó en un principio. Temperley empezó a tener mayor movilidad y mucha más llegada. Así, al rival no le quedó otra que ir retrocediendo y apostar al contrataque para asegurar el resultado.Avanzaban los minutos y el gol del empate no llegaba. ¿El resultado? Desesperación no sólo de los jugadores y del cuerpo técnico, también de los hinchas.A los 27´ Hernán Friggione recibió la segunda amarilla y se fue expulsado. Era “ahora o nunca para el Cele” y no fue nunca. Otra vez la falta de contundencia lo castigó.