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Supermercado
Escrito por Guillermo Laguna (www.cdmoron.com.ar)
lunes, 18 de mayo de 2009
Por supuesto el título hace alusión directa al que hoy, en reemplazo del Tano José Vicente Stagliano, ausente por una indisposición (¡que te mejores!) se calzó el buzo de DT en la gris tarde de Ingeniero Maschwitz. Me refiero a Guillermo Mercado, su ayudante de campo.
Mal inicio y un gol de Armenio en el comienzo del partido.No pareció sentirlo el Gallo que empezó a inclinar la balanza en base a toques cortos y juego asociado teniendo a Quique Seccafien como eje de la distribución, al Negro Porcel como su mejor socio y al Colo Vaccaría que bajaba para lograr la triangulación.Una excelente asistencia de Martín Sánchez lo dejó al propio Colo de cara al gol y éste no perdonó entrando por la punta derecha.Poco tiempo después fue el turno de Quique quien se sacó un defensor de encima en una gambeta corta y ya de entrando al área chica la puso de zurda con media vaselina en el segundo palo. Un golazo. Iban veinticinco minutos y Morón había asimilado el gol en contra y había sabido, en base a buen juego, dar vuelta el tanteador.No fue igual la segunda etapa, el Gallo se convirtió en un equipo largo y dejó mucho espacio entre los delanteros y la línea de volantes. No obstante una corrida Akerman, al que la bocha se le va larga, recibe el topetazo en la salida apurada del arquero de Armenio. Penal.En ese momento Juan Pablo Peralta, sentado cerca de mí, recordaba el tiempo (más de 30 fechas) que a Morón no le daban un penal. El recién ingresado Casado lo ejecutó levemente a la derecha del guardameta que llegó a tocar la pelota con su mano izquierda sin llegar a evitar el gol. Tres a uno.En ese momento un conocido emulando a Walter Nelson me preguntó: “¿Lo digo o no lo digo?”, recordando la muletilla del relator para expresar cuando un partido está liquidado. Lo miré y le pedí que no lo dijera, por las dudas.No me equivoqué. Al rato vino el descuento de los de Maschwitz en una jugada medio extraña, con blooper incluido, que finalizó en gol a instancias del juez de línea y con tres defensores de Morón metidos dentro del arco. Ese mismo lineman que le anulara un gol al Colo Vaccaría en la primera etapa y que bastante dudas nos generó a todos.A cortar clavos, mejor dicho bulones. Armenio terminó desangrándose en una catarata de centros que hacían presagiar la igualdad. Pero no, el equipo supo aguantar.En definitiva quedaron estos valiosos tres puntos y un primer tiempo, curiosamente después del gol de ellos, bien jugado. Es notorio que cuando el Gallo trata de asociarse y tocar la pelota crea las mejores situaciones, por el contrario cuando se vuelve un equipo largo y empiezan los pelotazos para los de arriba no crea tanto peligro.A esperar con un poco más de optimismo el encuentro del próximo miércoles, el de hoy ha sido un buen envión anímico. Valió la pena costearse el viaje hasta Ingeniero Maschwitz.