lunes, 7 de diciembre de 2009

Nota publicada por Mundo Ascenso: El Kiwi no perdona

Sarmiento venció por 1-0 a Armenio en su estadio y se mantiene firme en la punta.
En un partido muy pobre Sarmiento se afirmó en la punta al derrotar al penúltimo Armenio uno a cero con gol de Matías Fischer de penal a los 25 del complemento. Analizando el desarrollo se impone la pregunta que nos formulábamos en el análisis previo: ¿Se evidenciaron en los noventa minutos los veinte puntos de distancia entre uno y otro? La respuesta es no. Fue un primer tiempo parejo, con apenas tres acciones para destacar: un remate de Zuleta que se estrelló en el travesaño y una tapada de Villalba ante una entrada de Joel Barbosa -el mejor la cancha- para los de Junín y para Armenio un disparo de Ricardo Blanco -un enganche talentoso, con futuro, buen manejo de pelota y muchas condiciones que aún debe seleccionar mejor la última jugada y adicionar continuidad- que se fue cerca sobre el travesaño. Después mucha marca en un campo que si bien estaba desparejo y con pozos, se mostraba firme.El mérito de Armenio en esa etapa inicial consistió en anular el buen juego de los de Finarolli, Lo Bianco no apareció, Zuleta lo hizo en cuentagotas y la presión del medio Tricolor hizo de las suyas. Eso sí, de atacar poco y nada.Los primeros veinte de la etapa final fueron de Armenio. Jugó bien, manejó con acierto la pelota de la mano de Blanco, De La Vega fue patrón en el medio, levantó Coria y de haber tenido algo de pimienta en la definición, pudo haber dado la gran sorpresa. Pero está claro que a este Armenio generar jugadas de gol le cuesta una enormidad. Sarmiento mostró el temple de los equipos experimentados. Cuando la mano venía oscura se manejó con cautela a la espera de mejores tiempos y cuando el rival cometió el primer error importante en el fondo, fue, facturó y después cerró la cortina.La jugada que cambiaría el curso del partido se dio a veinte del cierre, llegó un centro al área local y en ese instante Kilmot agarró de manera visible a Fischer en una jugada que de ninguna forma aparentaba peligro. Delfino marcó el correspondiente penal que Matías Fischer cambió por gol con un remate bajo al medio mientras Matías Villalba eligió el palo de su mano derecha.El gol derrumbó totalmente a Armenio que se olvidó de lo bueno que había realizado y después casi ni llegó. El Verde siempre tranquilo, sereno y ordenado tuvo un par de contras. Si uno habla de justicia y entiende por justicia los méritos realizados por los dos, el empate hubiese premiado mucho mas el intento de mejor juego por parte de Armenio, si bien casi sin profundidad. Pero ante equipos que no perdonan, los errores se pagan caro. Y así fue en la nublada tarde de Maschwitz.Sobre el final se vio a un Noray Nakis fuera de control intentando ingresar al campo a increpar a Germán Delfino, de pobre tarea, pero que nada tuvo que ver con la derrota de Armenio. Las causas fueron muy claras: una preocupante anemia ofensiva y el error de Ezequiel Kilmot. Por el lado de Sarmiento un nuevo escollo superado, un escalón menos rumbo al objetivo deseado, y también un par de cuestiones: jugando mal también ganó, no estando en una buena tarde su figura el goleador Luciano Lo Bianco, igual le alcanzó para sumar de a tres. La historia viene favorable para el Kiwi y su gente imagina un final feliz. Y está muy bien, argumentos tiene para sostener la ilusión.
Jorge Mastruzzo

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Estadio Armenia, Ing. Maschwitz

Estadio Armenia, Ing. Maschwitz
Acceso al estadio.