miércoles, 28 de abril de 2010

Nota publicada por diario HOY (www.diariohoy.net):Un empate para llorar, pero de pura emoción

Jugó mal y perdía bien con Armenio, pero al caer la tarde se encontró con un regalo del cielo. Ahora, con Flandria. No llores más, Noray (don Naquis, el hombre fuerte de AFA, casi dueño de Armenio). Baja los escalones de la platea en Maschwitz, mufándose de la suerte con naipes cambiados, cuando vio a su propio arquero metiendo la pelota en el arco. Y determinando el 1 a 1, para alegría del pequeño e inclaudicable club de Berisso. El “Chuco” Sosa, el crack de Argentinos, en la misma platea, trataba de disimular la sonrisa por el blooper, aunque habrá pensado qué lindo que le pase a él, hombre que vive del gol, ese gol que no se le dará a Emanuel Sarati, que había empujado débil de cabeza al balón, para que el arquerito Villalba la agarre y la meta adentro. Había sido muy opaco, por no tildarlo de intrascendente, el nivel de los Celestes. Flojito el dúo Somma-Oroná, ausentes los de arriba, la Pantera y el Pájaro. Para colmo, a los 33 (ST) se durmieron los del fondo, el pasito adelante fue un problema, Slezack quedó con la mano arriba y el n° 8 del rival, Fernando Pacheco, gritando gol cuando la pelota ya había superado el esfuerzo de Volpe. Emanuel Sarati, el primer cambio al que apostó la Villa (aún quedaban 30 minutos) fue quien tenía la salvación. Iban 45 minutos, cuando un centro encontró sus pelos rubios, pero el cabezazo había sido débil, sin complicaciones... Hasta que imprevistamente, el asistente sale corriendo hacia el medio de la cancha... el arquero había metido la pelota adentro... ¡con sus propias manos! Nadie entendía nada. Armenio se hizo la vida imposible solito, Noray. Las caras cambiaron en los visitantes. El martes con Flandria, en 60 y 118, seguirá el Villero por más milagros. Aunque lo de ayer no fue milagro, sino una cosa rara.
Gabriel “Colo” López

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Estadio Armenia, Ing. Maschwitz

Estadio Armenia, Ing. Maschwitz
Acceso al estadio.