Fue el primer dolor de cabeza. Las aspirinas no hicieron el efecto deseado. El único remedio era enfriar la situación y rendirse en la espera aunque sin bajar los brazos por una situación que estaba charlada de antemano. Tenía la palabra del protagonista pese a que no podía darle garantías frente a las cuestiones contractuales fijadas en los papeles. Trazos que irrevocables que rebotaron una vez que la noticia picó y tomó vuelo en el aire. Los días que Gustavo Pastor (foto) entrenó en el club pasaron muy rápido apenas dejando una leve brisa pese que Fernando Ruíz lo había sumado en su planilla. Puso su nombre en la el recuadro de los refuerzos pero tuvo que tacharlo. Allí comenzó la historia. Otra más alrededor del delantero. La dirigencia de Berazategui, dueño del pase, generó la vuelta del jugador que tuvo que reanudar las gestiones con el club para resolver su futuro. Sin embargo, un llamado salvador abrió la conversación y asentó el posible arribo a préstamo por el lapso de un año. Todavía quedaron algunas puntos por resolver pero el delantero, al parecer, solamente tendría que poner la estampa. Foto gentileza http://www.elpinchadedevoto.com.ar/
Publicado por Dante Ariel Dufau
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