Nota publicada por Vermouth Deportivo: Y AHORA… ¿QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?

Ni el Chapulín Colorado salva la realidad de dos equipos que se reforzaron para pelear arriba y en la tarde de Ingeniero Maschwitz demostraron tener muy pocas ideas para sostener esa chapa de candidato. Si bien el equipo local fue superior al team de Oscar Blanco, nadie pudo romper el cero en las dos áreas y terminaron dibujando un presente sin rumbo en la norteña tarde del fútbol de ascenso. Lo de Lomas de Zamora tal vez no tenga explicación. De vapulear al Sportivo Italiano en la primera fecha a este momento de pobreza futbolística. Por nombres y experiencia el Milrayitas tendría que estar soplándole la nuca a Estudiantes de Buenos Aires y Defensores de Belgrano. Pero resulta que en todo momento es Tridente dependiente, Solchaga no aparece y como en casi todas las fechas de este torneo es el “Cubito” Cáceres quien termina dándole una mano al equipo para que al menos sume un punto. Por el lado del local se ve que el trabajo de Fernando Ruíz no es malo. Los jugadores del team de la colectividad tratan de imponer un juego ordenado pero la realidad marca que en las últimas tres fechas cosecharon tan sólo un punto y justamente frente a Los Andes. Por eso la alarma se enciende cuando incluso durante el partido, y sabiendo que hay jugadores de buen pie, empezaron a abusar del pelotazo, modalidad de juego que le sirvió a la visita que terminó sacando a sus delanteros titulares y puso a dos torres como Pablo Villalba Fretes y Diego Churín. La única emoción de la tarde fue la expulsión a Marcos Torres por parte de un Germán Delfino que volvió a tropezar en ciertos fallos y generó la ira, en su mayoría, de los allegados visitantes. Ira que en lugar de descargarla con el hombre de negro tendrían que aplicarla hacia sus jugadores que no encuentran el lustramuebles para lustrar esa chapa de candidato que le pusieron desde el inicio del torneo.
Por: Marcelo Patroncini