Los de Maschwitz estuvieron más cerca de la victoria, ya que fueron muy superiores.
Armenio fue superior a Platense pero chocó con Sánchez, y se tuvo que conformar con la parda. El Marrón anduvo mal y sigue sin ganar en casa.Aunque parezca mentira, el empate le cayó mejor a Platense. Ya que Armenio fue superior a lo largo de todo el partido. Es más, el equipo de Fernando Ruiz contó con las mejores chances para poder ganar, pero además de faltarle punch, varios de sus intentos chocaron con la enorme seguridad de Alejandro Sánchez, la figura de la cancha. Los hinchas locales se quedaron calientes, insultaron a los jugadores, a quienes les pidieron más entrega, y se fueron con mucha bronca, pese a que el punto fue negocio para el Calamar. Armenio es un equipo que juega bien. Pero tiene muchos menos puntos de lo que indican sus actuaciones (encima está último en el promedio por las malas campañas anteriores), ya que su principal déficit es el ataque: le cuesta convertir lo mucho que crea. A veces por imprecisión de sus jugadores o, como anoche, por chocar contra el Oso Sánchez (el lunes cumplió 24 años), quien tapó varios remates con aroma de gol. Los más claros: de Dos Santos y otro a quemarropa de De la Vega. Platense no hizo pie en todo el partido, y fueron pocas las veces en que inquietó a Bangert (un cabezazo de Luque dio en el travesaño), quien respondió muy bien ante disparos muy fuertes de Parisi y Castano. Fue tan pobre la actuación de los de Espina, que siguen sin poder ganar de local (5 PE y 2 PP), que sus hinchas primero alentaron, pero con el correr de los minutos fueron perdiendo la paciencia y comenzaron a insultar a los jugadores. Armenio siguió siendo superior pero no la metió y no pudo ganar.
Cristian Ali Bravo - cbravo@ole.com.ar
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