Diario OLE: Casa en orden

Salvador Pasini colocó a cada jugador en su puesto original y obtuvo sus frutos: cerró el año con un 3-0 a Armenio, que aún no ganó en condición de visitante.

Al fin entendió que el inodoro va en el baño y la heladera, en la cocina. Porque este Atlanta de Pasini venía sufriendo trastornos en cuanto a la ubicación de sus jugadores en la cancha, muchas veces por culpa de las lesiones, pero ayer fue la excepción: en el último partido del año le ganó a Armenio y quedó cerquita de All Boys e Italiano, que juegan esta tarde. Fue clave que Cherro jugara como segundo marcador, que Verino cumpliera la función de lateral izquierdo y que Ferreiro ya no intentara pararse de enganche y fuera decididamente carrilero. Pero ese orden que encontró el Bohemio lo padeció el equipo de Ruiz, porque dejó un vacío total por su zona izquierda gracias al inusual esquema elegido por el DT y fue ahí donde el local marcó la diferencia. De Muner entendió por dónde pasaba el negocio y atacó siempre, ayudado por Pérez García, quien fue de lo mejor. El 10 asistió a Molina (tuvo anginas durante la semana y no pudo terminar) cuando el match recién se iniciaba.Y en el ST, si bien los de Maschwitz salieron con otra actitud y merecieron el descuento, Lucas Ferreiro se encendió y marcó un doblete (el segundo un golazo) para liquidar el asunto. Sorpresivamente, Armenio, uno de los conjuntos menos goleados, terminó sufriendo tres y sigue sin ganar de visitante. De esta manera, la gente del Bohemio retribuyó el buen rendimiento del equipo y lo despidió con una gran ovación. Sí, la casa está en orden.