Así lo vió Planeta Bohemio (pág. de Atlanta): Palo y a la bolsa

Atlanta le ganó 1 a 0 Armenio en un partido pobre ante un equipo limitado.
Aunque fuese como hoy, en un encuentro deslucido, pobre y ante un equipo terriblemente limitado como este Armenio 2008, había que ganar. Por múltiples razones: porque se habían perdido puntos de local frente a Comunicaciones injustamente el lunes próximo pasado, porque hay que mantener la estima alta del plantel, y eso solamente se consigue con resultados, y porque fundamentalmente hay que tratar de seducir al abúlico público bohemio, para que asista a apoyar al equipo y, de refilón, al club, a meses de la reinauguración del estadio.
El retorno de Natalicchio en reemplazo del suspendido (por dos fechas) Jones, fue el único cambio respecto al equipo del pasado lunes. Agüero siguió confiando en Eloy Colombano y en Cisterna, ambos de buen rendimiento en aquel cotejo y los incluyó de titulares desde el vamos. Guzmán esta vez no fue ni al banco (explicaron que tenía problemas en un molar), y Bianchi tampoco.Armenio venía horrible, no ganó de visitante en lo que va del torneo y contaba con tres derrotas consecutivas en el certamen. A lo largo del match justificó plenamente su presente este equipo de Maschwitz dirigido por un técnico de las inferiores, que es la cara visible en realidad del joyero Noray Nakis. Sin embargo, la primera llegada fue del local, a los 8’, cuando su número siete probó desde la media luna conjurando bien Ramírez. La respuesta fue inmediata: el Mágico la hizo solo, se sacó un jugador de encima y de zurdelli la mandó de emboquillada sobre el arco de Luca (que defendió el primer tiempo el que da espaldas al dique Luján), la bola picó en la parte superior del travesaño y salió.La falta de fútbol empezó a transformarse a partir de allí y hasta terminar el primer tiempo en el actor más importante del cotejo. Ninguno de los dos tejía una idea. Colombano, jugando casi de cuatro poco producía, Cisterna también bajaba, y entonces Matos pasó a ser un espectador de lujo en esos 45’ a bostezo puro. Con decir que solamente un cabezazo a lo Patoruzú de Cherro, recogiendo un tiro libre de González que fue resuelto por Luca, y otro disparo de Nico que se fue tan alto que terminó destruyendo un nido de horneros que yacía plácido sobre un eucaliptos fue todo, es casi una descripción de ese primer período horrendo.Con ese panorama nos fuimos al descanso, y cuando digo fuimos, es porque aparte de los jugadores, también los asistentes descansaron los ojos de lo que habían visto. Era un partido en el cual el que hacía el gol primer ganaba. Pero si no le ponemos actitud no lo hacés. Parecen haber sido las palabras de los técnicos en los vestuarios. Primero, a los 2’, un delantero de Armenio recogió un centro desde la derecha a 3 metros del arco y en lugar de colocarla le metió un zapatazo como para matar un burro, la pelota pegó en el poste izquierdo de un Ramírez que nada podía hacer y por suerte zafamos. En la respuesta, Matos se la pone redonda al mágico que define rápido y mal, terminando la redonda maltratada en el cuerpo de Luca.Era el preanuncio que el partido estaba abierto. Pésimo, pero abierto al fin. A los 17’ Rubén hace debutar a Defillipi, que entra por el mágico, lesionado. Lo pone de 4-4, bien 4, y manda a Eloy “Nalbandián” Colombano de punta. Atlanta mejora algo, se lo ve como más punzante. Sin embargo, un error de Arancibia que no llega a cortar de cabeza posiblita que un delantero pruebe al arco, pero lo hace en una forma muy difícil de contar yéndose la pelota bastante lejos.La dupla Ferreiro-Matos empieza a pesar un poco, más teniendo en cuenta la entrada del platinado Sosa, que tuvo una tarde desastrosa, con varias pifias de plaza incluidas. En una de ellas, por poco Ferreiro no es habilitado en clara posición de gol por Matos.Pero sí funcionó al revés a los 28’ cuando Ferreiro se la cruzó a Sebastián (pifia mediante de un defensor Armenista), para que éste definiera al palo derecho de Luca poniendo el 1 a 0.Agüero mandó a Villota por Colombano a la cancha. Estaba para definirlo de contra. A los 38’ nos pareció que un defensor de Armenio la sacó con la mano en forma intencional. Con eso hubiésemos estado más tranquilos. Le sucedió el cambio de Santos por Natalicchio (lesionado), y, como en los otros tres encuentros en los que el bohemio se alzó con los tres puntos, hubo que mantener el 1 a 0 hasta el final, jadeantes y nerviosos, incluido un cabezazo local a los 47’ que terminó en las hoy dos seguras manos de nuestro arquero.En resumen, tres puntos importantes, para mirar al puntero más de cerca, y al promedio más de lejos. ¿Si se jugó pero que el Lunes?, y sí, se jugó casi como contra Acassuso, quizás con alguna llegada más, pero se ganó, y cuando Atlanta gana se vende más pizza en Villa Crespo (y menos Valium).