Así lo vió Sentimiento Bohemio (www.sentimientobohemio.com.ar): Tres puntos ¿suficiente?

Matos define ante la salida de Luca

Luca contiene una pelota en el 1er. tiempo

Atlanta derrotó por la mínima diferencia al Deportivo Armenio en Ingeniero Maschwitz, en un partido de pobre nivel técnico, tras aprovechar un error defensivo local, cuando parecía que el cero coronaría la pobre actuación de ambos. Con este resultado, Atlanta se acercó al puntero Sarmiento y se mantiene expectante. Un solo cambio introdujo Agüero con respecto a la derrota de lunes: la vuelta de Natalicchio reemplazando a Jones. Y el planteo fue similar: tres en defensa (no se recuperó Nievas), Colombano y Cisterna de carrileros, Natalicchio y Romeo de doble cinco, el Mágico de enganche, y la dupla Ferreiro-Matos arriba. Y como se viene observando desde hace tiempo en la divisional, la pobreza técnica se empezó a ver desde el principio. Ambos equipos jugando por arriba, en forma imprecisa y con pocas llegadas. Por Atlanta, Mágico González era el único que intentaba un poco jugar, pero participaba poco y estaba demasiado parado. Por el lado de Armenio, Miguel Cisterna se mostraba en una postura similar. Las dos primeras ocasiones las tuvo Atlanta: un disparo de lejos de Miguel González que dio en la parte alta del travesaño y un cabezazo de Cherro bien detenido por Luca. Fueron las únicas de todo el primer tiempo. Para contabilizar un ataque de Armenio hubo que esperar hasta los 17' cuando Miguel Cisterna remató de lejos, fácil para Ramírez. Lo mejor de Atlanta era su defensa, especialmente Arancibia. El medio no encontraba el camino, Natalicchio estaba impreciso, Diego Cisterna flojito, Colombano intrascendente, Romeo era el más claro. Ferreiro se veía desconocido, y González solo mostraba algunos pincelazos. Matos, como es costumbre, la bajaba bien, pero luego no tenía como continuar. Lo de Armenio también era muy pobre. Mostró un rígido 4-3-1-2 sin variantes tácticas, y con jugadores que aparecieron poco dotados técnicamente. Pese a ello, Armenio tuvo un par de oportunidades: una tras un mal rechazo de Ramírez, y la otra en un confuso entrevero. Para la segunda etapa parecía que todo podría mejorar con lo ocurrido en los primeros minutos: una situación clara para cada uno. Primero fue Armenio, cuando Coria recibió solo y desacomodó a un flojo Colombano. Su disparo cruzado dio en el poste cuando los locales aclamaban la apertura del marcador. Enseguida un centro desde la izquierda fue excelentemente bajado por Matos de cabeza para un Mágico González que entraba solo por el medio. El 10 definió mal y Luca pudo salvar su arco de un gol también inminente. Sin embargo, luego todo volvió a la pobreza original. Hubo alguna situación extra: una falla de Arancibia (igualmente la figura bohemia) que perdió Gómez, un pique de Ferreiro para Matos, salvado por Perassi. Los técnicos parecieron querer contribuir con bajar el nivel de juego al sacar a los dos enganches. En el caso de Atlanta el ingresante fue el debutante De Filippi, quien se colocó en la posición de carrilero por derecha, con lo cual Colombano subió de delantero y Ferreiro se retrasó levemente. Con el cambio, mejoró algo la labor de Colombano, y también la de Diego Cisterna, que tuvo algo más de protagonismo. El cero parecería que iba a ser el resultado, pero en 28' hubo una falla defensiva tras un pase de Diego Cisterna. Sebastián Matos se la pudo llevar por el medio, y ante la salida de Luca tocó cruzado marcando el único gol del partido. La impotencia local se acentuó, e inclusive Atlanta pudo aumentar en un tiro libre de Ferreiro o en un avance de Matos que decidió jugar para Bilotti en vez de continuar. O en lo que pareció una clara mano de un defensor local, no marcada por el árbitro Stoklas. Sobre el final, Atlanta se dedicó a sostener el resultado. Y Armenio casi llega al empate, primero con un tiro libre de Trento bien detenido por Ramírez, y luego tras una falla del arquero que terminó en un cabezazo salvado nuevamente por el arquero. Llegó el final, el festejo ante el primer triunfo de visitante y la desazón local por una nueva derrota. Vale tres puntos para Atlanta. Pero el equipo, y la divisional entera nos siguen debiendo el fútbol.