Con mucha angustia, Sarmiento volvió a llevarse una victoria tras tres derrotas consecutivas. Y si sufrió en demasía fue porque volvió a demostrar su mayor falencia: le llegan una vez y le convierten. Tuvo que aparecer sobre el final el cabezazo de Zuleta, para que en Junín sigan soñando con un ascenso. El gol tempranero de Armenio, en un momento en el cual los equipos todavía no se habían acomodado, determinó cómo iba a ser de ahí en más el partido. Sarmiento salió desesperado a buscar la igualdad, con los antecedente frescos calándole hondo. Y tras un pase perfecto de Aquino, Lo Bianco puso la cabeza para ese ansiado empate. El resto de la primera etapa siguió igual, con el equipo de Lippi arrollando y con las manos salvadoras de Luca como único impedimento para aumentar las cifras. A pesar del arquero, el local daría vuelta el marcador. Pero luego Armenio empataría, y a Sarmiento no le alcanzaba con el gran Lo Bianco: no lograba concretar sus oportunidades. Hasta que llegaron el gol de Zuleta y los merecidos tres puntos.
Por: JUNIN. CORRESPONSALIA
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