Acassuso mejoró cuando se quedó con un jugador menos y asi logró quebrar a un desdibujado Armenio. El conjunto de Nardozza no es una maravilla, pero mejora increíblemente cuando se queda con un futbolista menos. Ya le había ocurrido en el triunfo ante Barracas Central. Y ayer repitió. Cuando Armenio dominaba tímidamente llego una expulsión que suponía una ventaja para los de la colectividad. Pero ocurrió todo lo contrario: la roja a De Porras provoco que el Quemero redoblara el esfuerzo y así, mejorara notablemente su juego. Claro que mucho tuvo que ver el ingreso de Maxi Plante, quien habilito excelentemente a Romero para que este dejara atrás al arquero, quien le cometió penal. Y pudo haber mas porque el volante metió otro pase milimétrico, esta vez para Coassini, que si no fuera por Estigarribia que cerro sobre la línea de gol, hubiese decretado la ampliación del marcador.
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