Nota publicada por Info Región: Esta vez no pudo ser

Lo que pudo haber sido la tercera victoria consecutiva para el conjunto de Mario Rizzi, terminó siendo empate. Fue 1-1 ante Deportivo Armenio en el Gallardón, con goles de Marcelo Burzac para los locales y Víctor Gómez para los visitantes, ambos en el primer tiempo. Sobre el final pudo haber sido para cualquiera de los dos, pero el destino quiso que fuera un cálido empate en el Sur.
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Estaba todo dado para que la tercera victoria Milrayitas sea una auténtica realidad. Pero no lo fue. El partido ante Deportivo Armenio terminó igualado 1-1 con goles de Marcelo Burzac y Víctor Gómez. Los Andes abrió el marcador y esperanzó a más de un albirojo, pero no pudo hacerse dueño del partido durante los 90 minutos y pagó caro sus errores. Las necesidades eran las mimas, ganar era lo que le servía tanto a Armenio como Los Andes. Pero el empate le quedó cómodo al elenco de Fernando Ruiz, que gracias a los desconciertos de la defensa albiroja encontró un punto importante en Lomas de Zamora. El primer tiempo fue parejo, como todo el partido. Armenio fue el que salió a buscar, y los de Mario Rizzi extrañaron a su capitán Alejandro Friedrich. El reemplazante José Luis Gómez no hizo pie en los 45 minutos que jugó y el Milratyitas no tuvo medio campo. El juego fue brusco, a puro pelotazo.
El fondo de los locales sufrió más de un susto, porque sus jugadores optaron una y otra vez en salir jugando desde abajo, desde los pies del arquero Walter Cáceres, una de las figuras del partido. Cuando más lo necesitaba el conjunto de la región, apareció su estratega y jugador de gran pie: Marcelo Burzac.
El ex Almagro tomó un tiro libre y no lo soltó hasta gritar gol. A los 25 minutos acomodó la pelota, a unos 35 metros del arco, tomó carrera y gracias al rebote en José Bilibio soltó el festejo. La pelota tomó una parábola extraña y le cayó en el ángulo al pobre Carlos Bangert, que nada pudo hacer.
Parecía que el entretiempo iba a ser rojo y blanco, pero no. Un error en la salida de Leandro Corulo cayó en el pecho de Gómez y el N° 7 encaró al área, mano a mano con Cubito y definió cruzado, fuerte y abajo, para decretar el 1-1 parcial. Los primeros 45 minutos se fueron con una sensación de que algo faltaba en Lomas. No se vio un equipo ordenado y prolijo, más bien un combinado un tanto alborotado para atacar y por demás confiado para defender.
La segunda etapa fue un monólogo del pelotazo. El elenco visitante pareció conformarse con la igualdad y Los Andes, de la mano de los cambios hechos por Rizzi, salió a buscar, sin ideas claras, pero a buscar al fin. Luis Bevacqua fue el mas inquieto, desde que ingresó en el primer minuto del complemento. El bajito tuvo una muy clara. Le quedó una bola en el aire en el área rival y ensayó una chilena perfecta, pero el tiro quedó en manos de Bangert.
El desarrollo fue constantemente el mismo. Los Andes fue, Armenio aguantó. Pero pudo haber sido para cualquiera de los dos. El Mecha Luis Rodríguez tuvo un mano a mano clarísimo, igual que el gol de los visitantes, pero lo desperdició y la pelota se perdió por raya de fondo. Y, en el quinto minuto adicionado, (el humo de las bengalas demoró unos 10 minutos el partido), Cáceres tuvo la tapada de la noche: desbordó Alejandro Reyes y Jesús Díaz de tijera ponía la victoria, pero el gigante Cubito se estiró como nunca y sacó una pelota increíble de su ángulo izquierdo.
Y así se fue el partido. Una igualdad que deja más dudas que otra cosa, y no permitió que Los Andes ganara su tercer partido consecutivo, pero eso sí, no pierde hace cinco.