Por: DIEGO BEVER dbever@ole.com.ar
Se dio algo imposible de imaginar algunas fechas atrás. Y fue como por arte de magia. De la mano del Mágico Miguel González, Atlanta obtuvo su tercera victoria consecutiva y hasta lo hizo con contundencia, y por momentos mostrando buen juego. Es cierto que ayudó el pésimo momento por el que pasa Armenio (12 partidos sin ganar, con seis PE y seis PP), pero Atlanta impuso autoridad desde un primer momento. Ya de entrada un remate al palo del Mágico hacía presagiar una tarde tranquila para el dueño de casa. Y a los 16 minutos llegó el primer gol. Un perfecto centro de González, el cabezazo al medio de Izquierdoz y la definición postrera de Nicolás Cherro, quien ajustició al arquero de la visita para poner arriba a los Bohemios. Lo que vino después fue un monólogo. Llegó rápidamente al segundo a través de un penal de Miguel González y luego manejó el juego a su antojo. ¿Armenio? El único que sacó la cara fue Miguel Cisterna, quien con dos remates estuvo cerca de descontar. Si de explicar la superioridad de Atlanta se trata, entonces habrá que sentenciar que el dominio se amplió en el ST. El control fue total y se completó con el tercer tanto, un golazo de Acosta Cabrera. Podría haber sido una goleada histórica si no fuera por el arquero Villalba y la mala puntería de los delanteros Bohemios. Esto originó el enojo de Noray Nakis, dirigente-técnico ayer de la visita. Lo cierto es que Atlanta borró de la cancha a Armenio y llegó a su tercera victoria consecutiva. ¿Seguirá la cosecha?
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